La acción clásica de una inmobiliaria es servir de intermediario entre una persona necesitada de alquilar y un propietario de un inmueble que necesita alquilarlo. Por esa intermediación las inmobiliarias tradicionales cobran el valor de una renta.
Un inquilino deberá abonar antes de tomar posesión del inmueble 3 pagos equivalentes a: 1 mes en curso + 1 mes de depósito (uno si es vacío y dos si es amueblado) + 1 mes de comisión para la inmobiliaria.
NOSOTROS TRABAJAMOS DE FORMA DIFERENTE
Tú nos dices cuáles son tus preferencias para alquilar (zona, precio,…), y nosotras te proporcionamos las viviendas disponibles que hay en el mercado actual, con descripciones detalladas por precio, zona y características. Te ponemos en contacto con los propietarios para que las visitas y la negociación la hagas tú directamente con ellos, evitando así el tercer pago de la comisión para la inmobiliaria.
Si de la primera selección te gusta uno perfecto, si no te convence ninguno o quieres ver más te facilitamos nuevas propuestas. Todos los días incorporamos nuevos inmuebles en alquiler.
Como ves, no somos una agencia inmobiliaria tradicional, no tienes que pagar comisiones. Lo único que tienes que abonar por nuestro trabajo de búsqueda y selección de inmuebles, sin límite de viviendas, son 350€, sin que tengas que pagar nada más en un futuro.